Es muy probable que hayas escuchado que la ceniza volcánica dificulta en gran medida las operaciones y llega a ser muy peligroso, pero ¿Por qué? Si piensas que es porque restringe la visibilidad ese sería el menor de los problemas ¿Qué es exactamente la ceniza volcánica? No es nada comparable al humo.
La ceniza volcánica es definida como una partícula solida de tamaño muy reducido, 2 milímetros o incluso menos, la ceniza volcánica fina tiene un tamaño de aproximadamente 0.06 milímetros. Tal vez piensas que no es nada diferente a pasar a través de una nube de humo, pero hay una gran diferencia, la ceniza volcánica es muy dura y abrasiva, debido a que está compuesta de roca y sílice (oxido de silicio).
Las erupciones volcánicas eyectan inmensas cantidades de material a la atmosfera, pudiendo alcanzar gran altitud y mantenerse acumuladas en las nubes como una constante amenaza para la aviación por hasta varios meses en los peores casos ¿Qué efectos producen en las aeronaves?
1.- Mal funcionamiento de la planta motriz. Este es el principal problema generado por la ceniza volcánica, debido a que las partículas volcánicas que ingresan al motor, compuestas mayormente de sílice como se mencionó anteriormente, este compuesto tiene un punto de fusión de 1100°C (2012°F), pese a que dicha temperatura es muy alta esta es considerablemente menor en comparación a la temperatura interna que alcanza el motor durante operaciones normales de potencia, aproximadamente 1400°C (2552°F). La sílice presente en la ceniza volcánica se derrite en la sección caliente del motor (cámaras de combustión) y afecta también los alabes de la sección de turbina.
El material extra adherido en las superficies del motor reduce drásticamente la cantidad de aire que puede pasar por el mismo pudiendo llevar a una reversión de flujo (más conocido como surge) o una perdida de compresor debido a la diferencia de presión interna, dando como resultado perdida transitoria/parcial o hasta completa de la potencia. Una buena práctica es reducir configuración de potencia del motor a ralentí (idle) para así reducir la temperatura de operación interna y prevenir el derretido de la sílice.
2.- Daño en el motor a largo plazo. El increíble efecto abrasivo que producen las partículas de la ceniza volcánica producen desigualdades o aspereza en las superficies internas del motor a reacción, tal daño no afectará directamente la operación continua del motor, pero si resultará en un elevado consumo de combustible. Este daño es imposible de reparar, por lo tanto, el tiempo de vida útil es motor se reduce considerablemente.
3. Corrosión externa. La ceniza volcánica produce daños importantes a la superficie expuesta de la aeronave, especialmente en los parabrisas, la superficie puede desgastarse tanto que ver a través sería muy difícil o imposible.
La actividad volcánica es continuamente monitoreada por meteorólogos alrededor del mundo, para así poder informar/emitir restricciones de vuelo por las nubes de ceniza. Las restricciones de vuelo son la única fuente confiable que tienes los pilotos para poder ser alertados del inminente peligro, pues los radares meteorológicos equipo a bordo de la aeronave son incapaces de detectar las nubes de ceniza dado el pequeño tamaño de las partículas que la conforman.
Las nubes de ceniza pueden extenderse por grandes áreas y afectar a varios países , al punto de paralizar las operaciones aéreas, como ocurrió en el año 2010, la erupción del volcán Eyjafjallajokull, ubicado en Islandia, llevó a la cancelación de más de 100000 vuelos internacionales, generando pérdidas a las aerolíneas de $3MM (tres mil millones de dólares). La imagen inferior es una representación del área afectada por la nube de ceniza.
Artículo redactado por: Cap. Rafael Paccieri F.
Artículo extraído de: Aereo Latinoamérica
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